El Ranking Col-Sapiens (clasificación de los mejores colegios colombianos según categoría, calidad y acreditación internacional) se publica cada año desde 2013. Los colegios que clasificaron en esta séptima versión fueron aquellos que obtuvieron la categoría A+ (según ICFES), en los dos años inmediatamente anteriores (2017 y 2018, ambos años). De más de 13.400 establecimientos activos que hay en Colombia, únicamente clasificaron por sus méritos 1.216 (el 9%), en una de las 10 categorías, que van desde D1 (la más alta), hasta D10, (la menos alta). De estos planteles, solo 467 (38%) alcanzaron alguna de las 5 calificaciones, que inician desde AAA++ (la más alta), hasta A (la menos alta) por estar certificados o acreditados por alguna de las firmas reconocidas por el Ministerio de Educación Nacional o por las que se tienen en cuenta en la metodología de este ranking y que tienen influencia internacional.
Advertencia: el Ranking Col-Sapiens no clasifica por posiciones ordinales (primero, segundo, tercero…) ni cardinales (1, 2, 3…). Lo hace exclusivamente por categorías (D1 → D10) y calificaciones (AAA++ → A). De modo que la única manera correcta de interpretar los resultados de algún establecimiento es revisar primero la categoría y luego, si aplica, la calificación. Si un tercero afirma que algún colegio tiene una posición (ordinal o cardinal) en este escalafón, está malinterpretando los resultados y suscitando confusiones.
Importante: el Ranking Col-Sapiens se publica en septiembre-octubre de cada año, y no debe confundirse con la subclasificación que se da a conocer en febrero-marzo de cada año, conocida como 100 Mejores por Materia, donde sí se posicionan cardinalmente, pero por materia, algunos de los colegios clasificados en el Ranking Col-Sapiens. En febrero-marzo de 2020 se publicarán los 100 Mejores por Materias 2020 con base en los resultados del Ranking Col-Sapiens 2019.
¿Qué son las categorías (D1 → D10)? Son las 10 opciones en las que se puede ubicar un establecimiento educativo, con base en el resultado derivado de analizar sus índices (2017 y 2018) por materias asociados a la clasificación A+ del ICFES. Estos índices van de 0 a 1, y no se deben confundir con los resultados agregados por colegios que van de 0 a 100, ni mucho menos con el Índice Sintético de Calidad Educativa (que califica a los colegios de 0 a 10). Para conocer los índices de algún colegio, se puede hacer a través de este enlace, y con el código DANE del establecimiento de interés.
¿Qué son las calificaciones (AAA++ → A)? Son las 5 opciones en las que se puede ubicar un colegio después de verificar (desde la fuente directa) si está, de manera activa o vigente, certificado o acreditado (o ambas) por alguna de las 37 firmas (nacionales-internacionales) que están listadas con sus respectivos puntajes en la “Tabla de puntajes de firmas certificadoras y acreditadoras”. La suma de estos puntajes ubican al colegio en alguna de las 5 opciones. Por ejemplo, con puntajes entre 0,1 y 3, la calificación es A. Y si es más de 12, la calificación es AAA++.
¿Qué les debería interesar a los padres de familia cuando ingresan al Ranking Col-Sapiens? Lo primero que deben saber es que Sapiens Research les asegura que los colegios que aparecen en la lista clasificaron exclusivamente por sus méritos. Cualquiera de los más de 1.200 colegios es una excelente opción. Solo que unos tienen más excelentes desempeños académicos que otros. Y que algunos están certificados o acreditados por firmas internacionales, que benefician a todo el colegios en diferentes aspectos, los cuales mejoran y facilitan, por ejemplo, procesos, alianzas, aprendizajes, movilidades, experiencias, ingresos y mucho más en universidades nacionales e internacionales.
¿Qué pudo haber ocurrido con algún colegio que consideran excelente en sus desempeños académicos y no aparece en el Ranking Col-Sapiens? Pueden haber varias causas. La primera, que el colegio no logró la clasificación A+ del ICFES en alguno de los dos años analizados (2017-2018). Eso quiere decir que bajó de clasificación (por ejemplo de A+ a A o B). La segunda, que el ICFES no les asignó clasificación por alguna de las razones señaladas en la Resolución 457 de 2016. Y finalmente, porque a la fecha de corte cosecha de datos (junio-julio) todavía no tenían la clasificación A+.
¿Por qué se destacan más los colegios del calendario B?
Aunque en Colombia solo 393 establecimientos (2,92% del total nacional) operan bajo este calendario, únicamente clasificaron en esta séptima versión un total de 171 planteles; es decir, que más del 43% de los actuales clasificados tienen unos altos desempeños académicos.
De estos 171 colegios, 12 ingresaron a esta versión 2019; y los departamentos donde más operan son Valle (62), Bogotá (44), Cundinamarca (24), y Atlántico (12). El 61% de estos están distribuidos en las categorías D1-D5 (las más altas), mientras que en estas cinco categorías solo se ubica el 18% de colegios del calendario A.
Por otra parte, más del 77% de estos colegios también está certificado por alguna firma internacional, lo cual contrasta notablemente con los del calendario A (solo el 33%). Agregado a ello, el 20% de estos planteles calendario B está acreditado internacionalmente, brecha gigantesca si se compara con los del calendario A (solo el 2%).
Aunque en el país hay 8 colegios calendario B clasificados que le pertenecen o están respaldados por los gobiernos italiano, francés, alemán y suizo, quienes gerencian los demás colegios acreditados (26) saben de la importancia de buscar el apoyo y respaldo que ofrecen entidades externas, que los ayuden a mejorar en sus distintos procesos, dinámicas y alcances, todo lo cual repercute de manera muy positiva sobre el futuro de la población estudiantil.
¿Es verdad que entre menos estudiantes hay mayor desempeño académico?
Los datos confirman que esto no es para nada cierto. Según los datos del ICFES asociados a la clasificación A+ de los colegios clasificados en esta versión 2019, los evaluados de los últimos tres años están dentro del rango de los 11 hasta los 1.566 estudiantes. Es más, al analizar el número máximo de evaluados por categorías (D1 hasta D10), el margen está entre los 298 y 1.566 estudiantes. Seguramente muchos padres y acudientes buscan que sea una impartición de clases casi personalizadas o de grupos pequeños para asegurar un mayor aprendizaje y rendimiento académico, pero esto no siempre se cumple. De hecho, el margen de los 12 colegios con categoría D1 está entre los 56 y 298 evaluados. Al mirar esto al año, el margen promedio estaría entre los 19 y 99 evaluados para esta categoría. Como obviamente estos colegios pueden tener varios cursos para el último grado, este dato bajaría aún más. Sin embargo, aun así, se puede ver claramente que no depende cien por ciento de la cantidad sino de la calidad. Por otra parte, al analizar el margen de los colegios ubicados en la categoría D10 (la menos alta), esta inicia en 14 hasta 1.566. Aquí se corrobora una vez más que tanto pocos como muchos pueden rendir muy bien. Lo curioso del caso es que el margen de los colegios oficiales (que en total fueron 129 los clasificados) está muy por debajo de los privados (donde clasificaron 1.087). En los públicos va desde 55 a 273 evaluados en los últimos tres años; mientras que en los privados, entre 11 hasta 1.566.
¿Qué incidencia tienen las certificaciones y acreditaciones sobre el desempeño académico de los colegios?
Es totalmente positiva. El coeficiente de correlación entre el total de colegios clasificados de las categorías D1 a D5 es de 0,96. A diferencia del de las categorías D6 a D10, que es de solo el 0,02. Las diferencias son abismales. En otras palabras, si el resultado se acerca más a 1, la correlación es directa, positiva y fuerte; y a 0, no hay relación. El rango de colegios certificados o acreditados (que son aquellos que alcanzan calificaciones entre AAA++ y A) de las categorías D1 a D5 está en promedio en un 73%; mientras que en las categorías D6 a D10, de solo el 30%. En D1, el porcentaje de colegios calificados es del 67%; mientras que en D10, de solo el 13%. En otras palabras, cuando un colegio busca ayuda de terceros expertos, y trabaja fuertemente sobre estos estándares, en el corto y mediano plazo se empezarán a ver resultados académicos cada vez mejores.
¿Cómo van los colegios oficiales del país?
En una abrumadora alerta roja. Más de 417.000 evaluados estudiaron en más de 9.300 colegios públicos (casi tres veces que los que lo hicieron en planteles privados). De todos estos miles de colegios que operan en el país, solo 129 clasificaron en la versión 2019 (es decir, menos del 2%). Los cerca de 4.300 afortunados evaluados que estudiaron en colegios oficiales representan el 1% de todos los que fueron evaluados de este sector, en comparación con el 11% del sector privado. Una enorme cantidad de jóvenes se “preparan” en colegios donde la calidad de la educación es crítica. Y si esto es así al mirarse nacionalmente, en el ámbito internacional sí que es peor. En las pruebas internacionales nos destacamos en los últimos lugares. Según las metas de país, se espera que para el 2025 seamos el país con “mejor calidad de educación en Latinoamérica”. Esta graciosa utopía se podría cumplir microscópicamente por parte de una minúscula manotada de colegios. Difícilmente llegaremos a esa meta, y no porque nuestros jóvenes no puedan alcanzar esos niveles, sino sencillamente porque el tipo de educación que reciben esta a una brecha enorme de lo esperado. Casi no hay profesores excelentes. No se les pagan salarios dignos. Pocos rectores saben y les importa lo que significa e implica liderar un buen colegio. La mediocridad es la norma. Quizá estos jóvenes podrían aprender mucho más en casa de manera autodidacta, un poco más distantes de las drogas y la violencia escolar. Pero esa es otra utopía. Estos 129 colegios se salvan de esa oleada mediocre que ahoga a la futura Colombia.
¿Qué pasó de la versión 2018 a la actual (2019)?
Varias cosas importantes ocurrieron. Quizá lo más relevante es el aumento tan significativo de colegios clasificados. La tasa promedio de crecimiento entre 2013 y 2018 fue del 6%; mientras que la de 2018-2019 fue del 45%. Ingresaron más de 387 colegios, de los cuales 375 fueron del calendario A y, el resto (12), del B. Del sector privado entraron 303 colegios y del oficial, 84. El 75% de estos establecimientos lo hicieron a las categorías D9 y D10 (las menos altas). Los planteles del sector oficial crecieron el 186%, frente al 37% del privado. ¿Por qué hubo semejante cambio? ¿A caso es que el rendimiento de académico ha crecido tanto en tan corto tiempo? ¿O porque la barra de exigencia la están bajando para que pasen más colegios y dar un parte positivo a la opinión pública?
A la tabla de firmas certificadoras y acreditadoras ingresaron seis nuevas opciones, para tener un total de 37 opciones con las que cuentan los establecimientos como fuentes de experiencias y conocimiento enfocados en el mejoramiento de la calidad de distintos aspectos en la dinámica natural académica.
Nota: este reporte fue elaborado por la dirección de investigaciones de Sapiens Research, liderada por Carlos-Roberto Peña-Barrera.